Silvia&David: La boda de mi prima

Abro el blog, lo cierro. Lo vuelvo a abrir, me envalentono, pongo título a este post, y lo vuelvo a cerrar.... ¡Si es que después de tantos meses, estoy hasta nerviosa escribiendo!! Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, y como se me da mejor hablar sobre jabones que poner mil excusas de por qué demonios, festivalillos y proyectos nuevos no escribo más a menudo, ¡vamos a ello!

Tal día como ayer, hace un año, se casaron Silvia y David!. ¡Mi prima Silvia se casaba! Sí, sí, sí, esa que tenía cinco años hace dos días, la misma.  ¡Estaba guapísima la muy pequeña (30 años es ser pequeña!)!!! y lo pasamos realmente bien.

Pero hoy me está costando realmente mucho escribir, será que ha llegado el fresquito y aún no me he tomado ningún chocolate caliente, pero la cosa es que no me sale nada. ¡A ver, voy a poner orden en mi cabeza! Quisiera escribir sobre lo importante que es el calor de la familia siempre y en  momentos tan bonitos como la boda de una persona tan querida mucho más. Pero entonces me repetiría hablando de que la mía y la suya es la mejor del mundo, porque incondicionalmente están ahí todos para lo bueno y para lo malo. Además, quisiera escribir sobre ese vínculo tan grande y fuerte que nos une a todos nosotros y que va más allá de compartir un ADN y un apellido (y el mote que no falte, que para eso lo pusieron y lo lucimos con orgullo!). También quisiera escribir sobre la cara de ilusión y la sonrisa que lucían los dos frente al altar cuando  después de tanto tiempo queriéndose, deciden celebrar que quieren seguir así toda su vida (los ojos y las sonrisas tienen un brillo especial). Por otro lado me encantaría escribir sobre su ramo, su precioso vestido, lo guapérrimo que iba el novio (y las lagrimillas que se le escaparon al verla y decir el sí quiero), lo bonitas que eran sus alianzas, cómo hicimos las invitaciones tan chulas... Sin olvidar que me encantaría escribir sobre la familia que vino de lejos y los muchos amigos que los rodeaban. Disfrutaría al escribir sobre los preparativos y los nervios que tenían. Disfrutaría aún más si os contara lo mucho que todos la queremos. Sería muy mala y escribiría de tantas y tantas cosas de cuando era una renacuaja (lo que digo, hace dos días, no más vamos...). Pero no sé cómo escribirlo y además, me diría "Ay que vergüenza, Mari!!!". Hoy hace un año y un día de todos nos unimos para compartir con ellos estos momentos.

Os dejo los jabones con aromas a cientos de flores que tanta ilusión me hizo hacerle y a ella que se los hiciera...






 ¡¡¡Os queremos!!!




LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...