Boda en Cuenca

En un pueblo de Cuenca, la más vieja de Castilla La Mancha, y con mucha ilusión José Vicente y Joana se dieron el "SÍ, QUIERO".
Hoy he sacado un poquito de tiempo, y me he puesto manos al teclado!! espero tener más ratitos libres para ir enseñándoos todo lo atrasado que tengo y ponerme un poco al día.
¿ Os gusta la Hierbabuena ( Menta Sátiva) y el Jazmín? ¿ y la combinación de ambos, que tal la veis?
Yo la ví ( y la veo) ideal para el mes de Julio, y Joana también...
Utilizamos como siempre una base de aceite de oliva virgen extra, coco y palma. Como aditivos la arcilla blanca, y para perfumar, este refrescante esencial, Hierbabuena. Julio es un mes caluroso, y a Joana le apetecía aromas frescos. De diferentes combinaciones que le propuse, eligió la Hierbabuena y un toque de Jazmín, una elección estupenda, que ha dado como resultado un aroma fresco e intenso, pero también con notas cálidas y dulces. Además de buen aroma, posee buenas propiedades ( estimulantes y tonificantes, que unidas al poder hidratante, emoliente, y nutritivo del aceite de oliva virgen, forman un jabón cremoso, e ideal para usar en el baño diario). La combinación de aromas, recuerda mucho a la primavera en Cuenca, donde la hierba verde y fresca forma una inmensa alfombra, y la flora despierta sonriente.... aromas a cuento infantil, de bodas de princesas y principes en elegantes castillos. Para adornar la parte superior de cada jabón, elegimos Flores-Dolores ( un genial secreto que comparto con María, Jorge, y Ana... por cierto, la última foto de esta entrada, ha sido realizada con mucho esmero por Jorge Martín, espero que le guste como ha quedado... muchas gracias Jorge ).

Una vez elegidos los ingredientes, era el momento de ponernos manos a la obra para decidir el envoltorio y los acabados. Les encantaba la idea de un lazo rojo formando una discreta moñita, y después de un tiempo de intercambio de ideas, surgió el envoltorio ideal, y en menos de cinco minutos ya estaba envuelto, fotografiado, informatizado, y en el buzón de entrada de Joana y José Vicente. La respuesta fue la que yo me imaginaba: sí, me encanta este!!! Así que manos a la obra, que había mucho trabajo por delante aún...
 ( uisss....  envolver, etiquetar, y poner lazo a todos los jabones, no fue tan rápido como aquí parece eh..) 

El envoltorio blanco le da un aspecto limpio y veraniego, y las florecillas rojas y ramas verdes, terminan de formar "nuestra flora" particular. La etiqueta delantera ( sin fecha del enlace, que lo pusimos en la etiqueta trasera) no está fijada por completo al envoltorio, así que ofrece la posibilidad de moverla y dejar libre el estampado del envoltorio.
150 jabones que volvieron a salir de la Cueva de BayadeOro, para llegar a manos de sus dueños. Otro diseño único para José Vicente y Joana.




Trabajar con vosotros ha sido un verdadero placer, y el buen talante que habeis mostrado es algo que debo agradeceros siempre. Desde mi rinconcito os deseo toda la felicidad del mundo... Un abrazo.

Prontito nos veremos de nuevo, con más bodas, y más diseños.

La cueva de Baya de Oro

Que contenta estoy... y el motivo es una teja... MI teja.

La cueva de Baya de Oro, ya tiene una teja artesanal ( como no podía ser de otra manera) en la entrada. Es preciosa, y ha quedado genial...


Desde hace tiempo, quería algún detalle que identificara mi casa, que es dónde trabajo y donde está mi taller. Cuando conocí a Valería, y ví su trabajo, no tuve duda, y quise que ella me lo hiciera. ¿ el por qué? principalmente por el cariño que le pone a lo que hace, la paciencia, y el cuidado. Por otra parte, es un producto artesanal, hecho con sus manos, así que estaba claro, era lo que quería y lo que necesitaba... algo discreto, sencillo, bonito, y artesanal. La colgé hace unos días, y estoy como niña con zapatos nuevos !!

Valeria... ya sabes que estoy encantada, tanto por la teja, como de haber tenido la suerte de conocerte. Y super contenta de que tu trabajo y el cariño que le pones, sean los que indiquen dónde está mi taller, mi trabajo, y buena parte de mi vida.

Espero que os guste. Un Abrazo.

Boda en Cáceres

.... Un cortijo restaurado, fue el lugar que eligieron Silvia y Dioni para celebrar su enlace. Fue por la noche, en el exterior, un lugar fresco, donde respirar aire puro, un lugar con encanto y con mucho caracter.


Silvia se puso en contacto conmigo allá por el mes de Abril. Desde un principio, quería colores beig para el envoltorio de su jabón. Después de muchas pruebas, optó por un mismo envoltorio en color beig para todos los jabones, pero dos tonos distintos de etiquetas: marrón, y rosa. Rafia beig y florecillas fueron los que adornaron el envoltorio y la etiqueta. Aromas a chocolate, cava, rosas, magnolias, y mandarina fueron los que perfumaron esa estupenda noche al aire libre.


Once kilos de aceites finos ( entre ellos un 70% de aceite de oliva) y de esencias, hechos jabón, salieron de la cueva de BayadeOro rumbo a Cáceres. Jaboncitos con sabor rústico, muy acordes con el entorno de la celebración... y una etiqueta trasera definiendo a los novios y agradeciendo la compañía, fue lo que recibieron los invitados a este maravilloso enlace.




Decirte, Silvia, que ha sido un placer conocerte, trabajar contigo, y formar parte de vuestro gran día. Os agradezco enormemente la confianza depositada en mí, y os deseo toda la dicha para esta nueva etapa que ya habeis comenzado.

Mi guiño a vuestra tierra....

Ya prontito... os enseñaré otras dos bodas más, que al igual que las de Manuel e Isa, y Dioni y Silvia, se celebrarán el mismo día ( 16 de Julio de 2011).
Un abrazo.

Boda en Riofrío (Granada)

Los Jardines de Riofrío fue el lugar elegido por Manuel e Isa para celebrar su ceremonia civil y su cena íntima. Una celebración cuidada hasta el más mínimo detalle para ofrecer lo mejor a sus invitados. El lugar no pudo ser más acertado, vegetación, coquetas acequias, orquídeas, fuentes, glorietas, y una mágica carpa con espectacular iluminación del Bosque de Bambú, Puente de la Fortuna, Puente de los Deseos, y todo con vistas al río de Riofrío.


 


Isa y Manuel son de mi pueblo, tengo el gusto de conocerlos, y tuvieron la suerte de poder oler, tocar, y ver en directo todos y cada uno de los cambios que hicimos.

Optaron por envoltorios en dos colores, y dos clases de jabón: el envoltorio rosa contiene un magnifico jabón de aceite de oliva y madreselva; el envoltorio rojo contiene un magnífico jabón de aceite de oliva y cítricos con un toque de almizcle. Todos adornados con una fina cinta de encaje, y una etiqueta ovalada con borde ornamental. Las distintas barras de jabón, iban adornadas por la parte superior por pétalos de rosas rojas, y petalos de clavel rojo.

Los peques que asistieron al evento no iban a ser menos, y también tuvieron su particualar recuerdo de bodas, un bálsamo reparador de naranja-chocolate, con el nombre de los novios... fue la boda de los detalles.

En compañía de mi madre, fuí a llevar a Los Jardines de Riofrío, los jaboncitos que tanto tiempo llevabamos preparando ( lo que pudimos sudar aquella tarde....). Para presentarlos, optamos por un pequeño frutero de dos pisos, que adornamos con cintas de encaje en blanco roto. Cuando llegamos a la carpa, aún estaban montando las mesas, preguntamos por la mesa de los novios y nos dijeron "es aquella, la que está en medio de las demás mesas de invitados", un detalle que nos pareció muy bonito y que vuelve a hablar de la intimidad y cercanía de su boda.
En esta boda, los protagonistas principales no fueron solo los novios, y ellos encantados de ello, pues tuvieron la gran suerte de compartir ese día tan especial con sus dos hijos Mario y Pablo. Dos traviesos pequeñines, mellizos, que seguramente, fueron las estrellas de la noche.


Isa quería que el nombre de sus niños estuviera presente en las etiquetas del jabón.Cuando elegimos los ingredientes fuimos pensando cuales serían los ideales, y fuimos asignando un ingrediente a cada uno de ellos: Los aromas representaban a Isa, frescos, chispeantes, alegres, y cuidadosamente elegidos; El aceite de oliva representaba a las mil maravillas a Manuel; y para representar a Pablo y Mario, elegimos el azúcar de caña, dulce, inocente, divertida, y con gran poder. Y así fue como fue tomando forma la etiqueta trasera, donde cada invitado pudo saber el por qué de cada ingredientes, y llevarse un bonito recuerdo de cada miembro de esta joven familia.

La felicidad en esta familia está asegurada, y solo puedo decirles desde aquí, que deseo que continue por muchos años.... ( En estos momentos, esa felicidad estará más que fresquita, bañándose en las playas de Mallorca).

Espero que os haya gustado esta boda, tanto como me gustó a mí.

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