Boda en Madrid: Palacio Esquileo con Aromas a Levantá

Amigas, así las considero, y así las consideré después de conocerlas y pasar una tarde-noche muy agradable al fresquito.
Desde tener el detalle de llamarme justo el día después de la boda,  para agradecerme (¿agradecerme qué, si es mi trabajo?) y ponerme rojita de piropos, hasta hacer un hueco en su viaje para acercarse al taller y conocernos.
Que estén ahí, después de haber terminado nuestro trabajo en común, hace que sienta por ellas un cariño muy especial (y ahí seguirán, porque como se les ocurra desaparecer, las busco!!). Solo puedo decir, que vivan los jabones y el 2.0, pues  me llevan a conocer a personas tan entrañables y buenas personas como ellas, independientemente de ser un encanto, confiar en mis propuestas y aceptarlas a ojitos cerrados ¡Que agusto trabajamos en común!!.

Dolores y Carmen se casaron en Febrero de este año, el día 25, en Madrid, y el día más soleado y bueno no pudo ser!! Un enlace íntimo, donde estaban, de una forma u otra, todos sus seres queridos.






Pero voy a contaros sobre su "Aromas a Levantá", ¿no? 
Buscaban un envoltorio sencillo, pero muy entrañable, algo hecho a mano especialmente para sus seres queridos.

Querían jabones para todos!! hombres y mujeres recibirían el mismo detalle, y para las más jovencitas (y las no tanto) bálsamos labiales. Ibamos a diferenciar el packaging de hombres y mujeres, y las tonalidades crema eran las elegidas.¡¡Colores fuertes, no!! eso me dijeron... pero como no me puedo resistir a enviar algún que otro boceto de los de "a mi visión" pues así lo hice... les enseñé un envoltorio en color naranja (pobres, las descolocaría por completo). ¡Resultó que les encantó este envoltorio! así que, adjudicado... cintas de encaje negro para ellas, raso negro para ellos, etiquetas crema, aspecto elegante-casero.... y listo!


Pero una de las cosas más importantes era el aroma de los jabones. Me comentaban, como respuesta a mis preguntas, que eran unas apasionadas de la Semana Santa, especialmente de Almería. Carmen la vive con verdadera pasión, y viaja de Madrid a Almería siempre que es necesario.
Sería estupendo encotrar un aroma que recordara a la Semana Santa. Ese fue mi cometido, e intenté cumplirlo. Jabones llenos de aceites esenciales puros, llenos de Clavo, Incienso y Nuez moscada. Pero también con esenciales fresquitos como la Mandarina roja para matizar. El soberbio Aceite de Oliva Virgen, como siempre fue nuestro mayor amigo, que en forma sólida y cuadrada, contenía toda esa mezcla de aromas y propiedades, a las que llamamos "Aromas a Levantá". Imaginar lo que sentirá Carmen cuando suene el llamador, y levanten el paso, es algo que lo comprenderá solo, el que viva esos momentos.

Este fue el resultado de la unión de tantos ingredientes... Decorados con bayas de enebro y cilantro y blanquitos como un terrón de azúcar.


A estas alturas del post, decir que ha sido un placer contribuir en su gran día, y que soy yo la que estoy más que agradecida, es volver a lo mismo de antes... pero desearles de corazón toda la felicidad del mundo, es algo que no puedo remediar (aunque también sé que lo son y lo serán siempre, pocas veces tengo tanta seguridad en algo). GRACIAS.