A todos nos gusta un poquito de relax de vez en cuando, y si ese relax es la filosofía del dueño de una casa rural, que no solo ofrece un panorama inmejorable, sino que tambié brinda cercanía y calidez a sus huespedes... que más se puede pedir.Como veis, esta vez no vengo a presentaros jabones, ni jabones de bodas, esta vez os voy a contar mi experiencia en Casería El Pozo... que la tengo aquí mismo, cerquita de mi casa, y super mal por mi parte, aún no la conocía.
¿Qué os parece si os cuento y enseño más cositas de este típico cortijo andaluz?
Posee diferentes estancias, que se van adaptando a vuestras necesidades, tanto si quereis un fin de semana romántico, o un lugar tranquilo donde pasar un fin de semana con la familia ( grandes o pequeñas), o un grupo de amigos que busca pasarlo bien sin molestar a los vecinos.... es apropiada para todo el mundo !! ( por supuesto toda la casa está adaptada para personas con movilidad reducida). Cuando llameis para informaros sobre todo esto, Juan os informará amablemente y os explicará mucho mejor que yo, las zonas de las que podeis disponer.
La tarde que pasé con Lola y Juan ( los propietarios de La Casería El Pozo ) fue genial... me estuvieron enseñando toooda la casa ( y digo tooooooda, porque es enorme!!) allí el silencio, es silencio, algo que no debería llamarme la atención, pues no vivo en el pueblo sino en las afueras, y sin embargo me encantó ese silencio, que solo se ve alterado por el rumor del río Cacín... ¿No considerais un lujo dormiros y despertaros en habitaciones como estas?
Como os dije al principio, la casa está llenita de detalles decorativos, y todos ellos con su historia, desde La Maleta del emigrante, objetos decorados por los alumnos de educación especial, jarras de lata donde se medía la leche, herramientas de un antiguo zapatero, y muchas cositas más, que vereis si os animais a visitarla.
El enclave es perfecto, tanto si lo que se busca es tranquilidad, como si lo que se prefiere es actividad, pues está situada al Este de la provincia de Granada, y muy cerquita de la capital, con todo lo que Granada ofrece: visitas culturales, callejuelas estrechas con aromas especiados, caldederias o teterias preciosas, todo tipo de deportes, unas rutas de senderismo mágicas, baños árabes ( de los que os hablaré en alguna ocasión), y unos atardeceres que no olvidareis jamás. O bien podeis optar por largos tours visitando sus pequeños pueblos.
El objetivo de este post, es daros a conocer un poco mi tierra, pues de Granada soy, y de Granada me siento, la provincia al completo no os defraudará en absoluto, y los pueblos que componen este Poniente Granadino tampoco.
Un abrazo.
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