Se dice que un aroma, es lo que durante más tiempo nuestra mente recuerda. ¿Y los sabores? Pues vamos a ello que no es gerundio...
Materializar un momento es complicado a veces, así que todo se puso en marcha con ese fin y el taller se teletransportó (que sale muy baratito) a Paris para trabajar en el detalle de Yolanda y Jorge.
Un aroma, un sabor, una estética y alguna frase. Todo ello enlatado en aluminio. ¿qué mejor regalo que algo que tus invitadas puedan llevar en el bolso y usar siempre que quieran o necesiten?? ¡Pues eso pensó Yolanda y en eso trabajamos!
Yolanda me contó muchas, pero marcamos nuestro objetivo en una: Jorge le pidió matrimonio junto a la Torre Eifell (¡qué romántico!). Ese fue un momento especial, pues especial e importante era la decisión. Con mucho trabajo e ilusión lo fueron preparándo todo, y ahora tocaba agradecer a sus seres queridos su existencia y asistencia. El regalito respiraba "oh lalá" por los cuatro costados. El packaging de inspiración parisina, y la cremita labial de Praliné.
Una crema labial que estaba como siempre, llenita de manteca de karité y almendras dulces, por lo que protege los labios, los hidrata, y con ese toque a Praliné ¡alimenta!!!.

Deciros que ha sido más que un gusto trabajar con vosotros. Hemos vivido muchos momentos que me han revelado vuestra humanidad y genialidad como personas, como pareja y como clientes.
En su momento os di las miles de gracias. Esas gracias han crecido y van por millones!.
Os deseo desde aquí, toda la fortuna del mundo en vuestra nueva étapa que hace mucho tiempo iniciásteis.
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